Manifestación

Manifestación
Antonio Berni

sábado, 9 de junio de 2012

Historias.


                                 Mujeres volando,                                                                                            Zeus entró al cielo,
                                              Con melodías envolviéndolas,                                                           Encontrando el silencio,
                                                   En sonrisas histrionicas,                                                        Y risueñas mujeres
                                                         Aletean y bailan,                                                      Volvieronse viento
                                                            Desnudas por las nubes,                             Empujando el silbido,
                                                               Bebiendo gotas de lluvia,              Y gritando contento,
                                                                    Para sentir las ráfagas arremolinadas,
                                                                               Que las hicieron vibrar,
                                                  Como el sentido sincero,      Como vibran las cuerdas de mi guitarra,
                                             Recobrando el soneto,                             Movimientos eléctricos,
                                       Para descargarlo en su centro,                           Se expandían por sus cuerpos,
                              Presionando la zamba,                                                       Reflejando el placer de Nereidas perdidas,
                        Para comerme completo,                                                                 Afrodita reía y disfrutaba el espectáculo,
                  El elixir del hueco,                                                                                      Sintiendo el cielo,
            Se expandió por mis dedos,                                                                                 Volverse de fuego,
        Por descargar en mi cara,                                                                                              Para incendiar su mente,
     Su ardiente incendio.                                                                                                             Y también sus cuerpos.

martes, 5 de junio de 2012

Arte



¿Arte?
Arte son tus piernas desnudas,
¿Expositor?
No tengo palabras para vos
¿Rima?
Son tus curvas infernales,
¿Música?
No necesito para alegrar tu corazón,
¿Ritmo?
Lo llevas en tu figura,
¿Tiempo?
Nunca lo perdemos los dos
¿Nubes?
Desparramadas por tus montañas,
Y un silencio mediato,
Improvisado pero inigualable.

lunes, 4 de junio de 2012

Selva.


Los colores se desparramaron,
En tu paleta improvisada,
Para rugir fuego,
Saber a Palta,
Y oler a flores,
Estirar los lapsos,
Que posibilitan el sinceramiento fértil,
Como el barro en el que estamos hundidos,
La miopía característica,
De la gente que no cree en los cíclopes,
Y las ciclópeas,
Satisface la mirada simple,

¡Surca!
Las zambas simples,
Que yo tocaré para ti,
Como Nereida nadaba en el mar de luna,
Y Zeus remolcaba las nubes,
Para que Poseidón
Revuelva los mares,
Y cree olas que rompan las formalidades,
Porque tu piensas que solo me importa la forma,
Pero el contenido es lo que más me gusta,
Y me incentiva,
A pintar la selva que llevo adentro.

sábado, 2 de junio de 2012

Sirena.


Yo tengo un gran sentido de la visita,
Y hoy me visita la felicidad más pura,
No soy libre, ya lo sé,
Pero pude ver el amanecer sentado en el río
Y mi vida ha cambiado increíblemente,
Pude ver el recorrido del agua por los valles,
Y puta, que me empeño,
En entender tus ritmos,
Y silencios,
Tus palabras sostenedoras,
De una visión sin igual,
Tu doble opresión,
Te supo transformar en una perla inigualable,
Cercana a las sirenas,
Como dueñas de las olas y los vientos,
Como aquellos sonidos que rumban los cielos,
Sin duda tu perfume de femme fatale,
Atrae al sexo opuesto,
Pero la mirada todopoderosa que intercambiamos,
En aquella exposición sublime,
No tuvo que decir más,
Solo salir de ese edificio,
Para entrar a mí cuarto en la noche oscura.

viernes, 4 de mayo de 2012



Montañas.

Sentado en la plazoleta,
silbando los cuerpos,
de la poesía que se desparrama,
en la hoja verde de un árbol al pasar,

Mediando el torno incrédulo,
arremolinando todo en un contorno incipiente,
redactando documentos pretéritos,
surcando la voz del viento arrabalero,

Pensando la arremetida compleja,
la sorpresa contenida,
la vuelta al 168,
a la línea concisa, (e inspiradora)

Atajos de la perdición, (sembraron tus valles)
la resistencia débil venció a Goliat,
y el cabello largo enloqueció,
la lapicera temblaba,
y dibujaba líneas zigzagueantes, (el infierno mismo)

Arenas movedizas eran mi cama desnuda,
sabiendo tus habilidades profanas,
supuse el beso maldito,
te arremetí en el contorno de tus montañas,
para explotar tus ríos templados,

Sentí tus manos aferrarse al colchón,
dibujar remolinos profundos,
descargar sus movimientos en mi armazón de piedra,
consiguiendo plasmar, (con el mismo método continuo)
la sensación de tocar la arena firme.

domingo, 15 de abril de 2012

Bailemos.



Viejos fantasmas,
se posan sobre mi pecho,
y contemplando el silencio,
comprenden el equidistante soneto,

Para transformar la música,
de nuevo en su seno,
improvisará la tribuna,
para sentirse completo

Las melodías esta noche,
viajaran por mis dedos,
y se curvaran en tu espalda,
para transformar el libreto

Mis labios osarán,
devolverte el brasero,
para encenderlo de sueños,
y también de amuletos

El ritmo moverá mis manos, (y mis manos moverán tus ritmos)
al compás de mi pluma,
y mi tinta sublime,
se desparramará en las hojas que curvan,
el espacio y el tiempo,
por el camino predilecto

Sometiendo a rigor,
El sentido inmediato,
Liberaré tus movimientos,
De la acción premeditada

Y enseñándote los elementos,
Para que tu alma se desvista,
Correré tu manto,
De ardiente bailarina.

En mi bicicleta.


Andando en mi bicicleta,
me fui a recorrer la ciudad,
buscando la calle perfecta,
esa que dobla a la altura del tiempo,

60 cuadras ensimismado
surcando los contornos de la luz,
y buscando tu figura por sobre líneas difusas,
las rejas del silencio, (similares a las columnas del patio)
surcaban la fuente del demonio

¿Cuál fue la retórica perdida?
si nosotros estuvimos perdidos,
en la sombra del inconciente,
rumbando las olas,
y silbando los cielos,

¿De que susurros me hablas?
si ya te llevaste la jarra de otros tiempos,
y partiste para otros destinos,
si el papel jugado por la partera,
fue la decepción del sueño divino,
el vino que corría por las rutas soñadas,
sobrevivíra en el elixir del rotulado grotesco,

No quiero llenar este espacio de prolegómenos,
pero el sentido me prepara para el criterio,
¡¿criterio es lo que me falta?!
si te he regalado las mejores tardes
para la incoherencia pretérita,
no tengo designio,
ya que fui asignado para lograr los sueños,
de las damas que estén preparadas para el placer,
para el silbido promiscuo,
para el ceño fruncido,
y la mirada sonriente.